Morales busca batir su marca electoral de las elecciones pasadas, cuando venció con 64% de los votos y renovar su mayoría de dos tercios en la Asamblea Plurinacional para mantener su influencia legislativa.
Para este tercer mandato, que ha prometido será el último, los observadores esperan que siga empujando su agenda política y social de los últimos años, pero ven riesgos de nuevas nacionalizaciones que aumenten la presencia del Estado en sectores estratégicos y de una mayor regulación a los privados.