Es una verdura fresca que tiene al agua como componente principal, lo que se traduce en un escaso aporte de calorías e hidratos de carbono, y además es rico en minerales y vitaminas. Debido a estas razones, se aconseja su incorporación en la alimentación diaria.
En referencia a su contenido de vitaminas, se destacan la A, C y E, al igual que la provitamina A. Al mismo tiempo, posee folatos y betacaroteno -mayoritariamente, en su cáscara-. En cuanto a su aporte mineral, se distinguen los siguientes: fósforo, hierro, magnesio y potasio, entre otros.
Por otra parte, la vitamina C es la encargada de dar protección contra varios tipos de cáncer y de intensificar las funciones inmunológicas. Entre las sustancias inhibidoras del cáncer, que se encuentran en el pepino, sobresalen los fitoquímicos -fitosteroles y terpenos-.
Se trata de un alimento asociado con las épocas de calor y es empleado, principalmente, en ensaladas y gazpachos. Aunque es una verdura idónea para los meses de temperaturas altas, también lo es para el resto del año porque ayuda a la correcta circulación sanguínea y tiene efectos purificadores a nivel intestinal.
Se aconseja consumirlo fresco y con la piel, y es perfecto para neutralizar la acidez, así como para las personas que padecen diabetes, gota o artritis. Igualmente, se le puede añadir limón o yogur, y lo mejor es emplear muy poca cantidad de sal -lo ideal sería prescindir de ésta, por supuesto-. Debido a lo planteado anteriormente, cabe agregar que en el caso de presentar alguna patología a nivel gástrico, intestinal o simplemente digestión lenta, entonces se recomendará su consumo sin cáscara para que resulte mas fácil la digestión.
SUAT te invita a sumar esta rica verdura en la dieta semanal con el fin de alcanzar todos esos beneficios.
Lic. Magela Mallada
Nutricionista de SUAT