En los últimos 15 días, 27 oficiales de alto rango desertaron del ejército. También miles soldados y una decena de embajadores y diplomáticos abandonaron el régimen.
El ejército leal de Bashar Al Assad volvió a bombardear las posiciones rebeldes en la ciudad de Aleppo, la segunda más importante del país. El ejército atacó con helicópteros y artillería el centro de Aleppo y afirmó haber recuperado el control en esa ciudad, capital comercial de Siria y la más poblada del país.
A su vez el caos se apodera del país y la situación humanitaria se agrava. La Cruz Roja anunció la evacuación parcial de sus trabajadores por las dificultades para ejercer su labor.
Aunque los ciudadanos siguen huyendo del país y otros luchando en pleno choque de la artillería, también son víctimas de una guerra que hasta el momento deja más de 150 mil refugiados.